domingo, 16 de noviembre de 2008

"Vivencias de mujer"



Esta es la pieza titulada "Vivencias de la mujer" donde este artista busca expresar esas luchas del género femenino ante las pocas oportunidades y los sufrimientos propios.
En adelante se muestra el inicio del proceso, donde Alejandro va explorando las manchas, los trazos, las texturas y va haciendo crecer en intensidad el contenido de su dibujo.







En arte el proceso es de suma importancia para el aprendizaje y generar experiencia, dominio propio, conocimiento de sí mismo, todos estos son componentes del proceso que da temple al artista y su aprendizaje.






Fragmentos del dibujo "Vivencias de la mujer".



El profundo ojo del artista

Otro dibujo de Alejandro que me agrada por la profundidad alcanzada con los trazos y transparencias.




Detalle del dibujo



El arte por sí solo no ve, es ciego, necesita del ojo de mirada profunda del artista, quien lanza ojeadas a su entorno para buscar aquello que desea expresar, cuyo impacto depende del dominio de su técnica y su experiencia al hacer la obra.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Cómo aprende el artista?

A la pregunta, quizás explico que se aprende haciendo, fijándose la meta de la experiencia y dejar una sutil huella que a veces nadie la observa pero queda. Sólo debemos preocuparnos porque quede, aunque nadie -en apariencia- la observe.
Yo hablo de porosidad, como ser una esponja de mar, absorve fluidos y los retiene y se sabe que en algún momento los dejará fluir, pero no se sabe cuando.
El artista absorve la experiencia y se siente orgulloso del producto, pero lo que vale no es siquiera el producto sino el proceso en el cual descubrió y dejó fluir la expresividad, el pensamiento y la esencia del arte.




El boceto, las primeras huellas, quizás poseen la poesía de la primera idea, la fortaleza e impacto de la idea en arte es poderosa y en este boceto comprendo al artista y lo que puede lograr. La obra acabada puede ser muy distinta pero trae arrastrada la fortaleza de la primera idea.



Hoy se dice que la esencia del arte no es el fruto, el cuadro, es el proceso, lo que se vivencia y aprende. El fruto, la obra, es para apreciarla y recordar pero lo que enseña es el nivel de profundidad puesto en el proceso; es el camino cuya meta al ser superada se vuelve otro inicio más, nunca se termina de andar y de aprender. Somos caminantes eternos en las vías de la vida, del arte, de la educación y nos miden por la dimensión de la huellas. Como diría Antonio Machado: "son las huellas el camino y nada más".





Aquí Alejandro se muestra orgulloso de su producto, el fruto de su observación y deseos de aprender arte.



El artistas quizás aprende observando el mundo, experimentándolo, preguntando, pero sobre todo, indagándose a sí mismo, pues en la medida de tener conciencia sobre lo que hace, sobre nuestras fortalezas y debilidades, se está aprendiendo a hacerlo.
Antes se decía que para ser artista había que aprender a pintar, a esculpir, a componer música o tocar un instrumento. Hoy día ese valorativo es apenas un sorbo de incompletud, pues arte es un complejo de componentes como técnica, expresividad, concepto y estrategias de pensamiento y acción, donde quizás lo que mayormente se valora es el concepto y el nivel de pensamiento puesto en la obra.

El joven artista Alejandro, comenzó como muchos de nosotros pintando lo que le sorprendía y creía que era arte.



Contacto:
"Luis Alejandro Chaves Araya"